He cerrado los ojos. El sol me abrazaba fuertemente.
Llegando incluso a rozar la suavidad de tus abrazos.
Y mi cabeza ha empezado a transformarse en una noria.
El calor de tu cuerpo ha empezado a abrigarme.
Y sin darme cuenta me quedé recordando
nuestros momentos...
Te echo de menos
Abrázame fuerte hasta la eternidad.
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