Inhalo tu voz y me abrazo a tus palabras. Me aferro a tu cintura y me aficiono a eso de recordar recordando. Se me taponan los oídos si no es tu voz la que se cuela, y de repente siento un escalofrío recorrer mi cuerpo. Tu sonrisa me transporta y cuelo mis sentimientos entre los escondites de tus dientes, y me siento en tu lengua a escuchar acordes piojiles y en voz bajita repito las frases que se retumban en el cuartito de paredes rojas. Con tu forma de reír. Yo soy transparente lo sé cuando te hablo me ves. Canto susurrando por tí resuenas dentro de mí. Déjame mirarte un poco más. Siento que estoy apunto de abandonar mi cuerpo e irme hacia tí. Que media vida no es suficiente. Que esta sensación de echarte tanto de menos me asfixia y me invita a volar. Que me dan miedo las alturas pero por tí me lanzo sin cuerda alguna. Me consumen las horas y me atragantan las cuentas atrás. Que yo he nacido para ser una pioja que vive en peluca azul y ser bilingue sólo cuando sueño. Para eso, y para vivirlo todo contigo. Que en nuestro mundo todo es de color azul que es el color de los sueños.
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