jueves, 10 de febrero de 2011

Primera despedida

Me desperté antes que tú. El frío calaba mis huesos y me escondía entre tu piel. Observaba cada latido y me dedicaba a besar tus ojos cerrados. La puntita de la nariz, aún recuerdo lo congelada que la tenías. Y de repente, abriste los ojos. Tan brillantes y diminutos que daban ganas de entrar por ellos y volver a esconderme en el cuarto de paredes rojas.

Era la primera vez que sentía tantas cosas. No encontraba forma de explicar lo que sentía, pero un dolor inmenso se apoderaba de mi barriga. Un vacío, quizás. Unas ganas locas de romper a llorar, de parar el tiempo de un plumazo y quedarme para siempre en ese instante. Sin necesidad de nada ni nadie más, sólo tú, yo y aquella habitación.

Se acercaba la despedida, la primera despedida, el primer hasta pronto. Me iba físicamente pero todo, absolutamente TODO, se quedaba contigo.

¿Recuerdas?

- Abre la mano.
- ¿Para qué?
- Abre la mano.
- Guárdalo bien, porque mi corazón se queda contigo.

Qué inocente era... nunca imagine que en todos estos años jamás lo había cuidado, y que ahora con los años se ha vuelto un mimoso y un adicto a tus caricias y a tus palabras.

Y a pasar horas y horas abrazadas...





3 comentarios:

pensamientos del corazon dijo...

ains pioja cuantas emociones me has hecho sentir en un momento, tantas q hasta se me ha escapado alguna lagrima.

por un lado el texto, me ha trasladado a un momento q guarda mi corazon con mucho mimo, y por otro lado la cancion, q fue una mentira para mi

pufff cuantas emociones mezcladas.

Piojo dijo...

Lo importante de todo esto es que seguimos teniendo estos momentos, a pesar de las despedidas.

Recuerdas el mensaje que te mandé luego??? Como me costó no llorar en el taxi!!! jajajaja

Pioja dijo...

Buuufff... imposible olvidarlo.

Aún recuerdo la azafata diciéndome que si necesitaba ayuda xD

Ay pequeñita cómo te echo de menos!