jueves, 19 de marzo de 2009

Nubes de pegamento

Vuelve, que el tiempo pasa y yo te echo de menos. En este punto te seré sincera y dejaré que hable mi corazón, que está latiendo, desesperado por ir a buscarte...






No puedo vivir sin tí, ya no puedo. Nada tiene sentido si me faltas, si no estas conmigo. Se ha escondido el sol y todo se ha teñido de gris, como ayer, sólo que hoy me siento triste. Te echamos de menos, ellos tres y yo. La pecera les queda grande y tienen turbulencias. La habitación me sobra y eso que siento como si las paredes se acercaran cada vez más a mi. No soy capaz de dejar de llorar, de buscar lo positivo. Me invade la impotencia, la impotencia de no poder escaparme contigo lejos de todo y de todos.


Me queda tu olor, tu sabor, tu recuerdo, nuestras canciones,... y ese sentimiento de amar hasta la muerte. Eres todo y más.


¿Te puedes creer que ahora sólo puedo conducir con las dos manos? Eso, y que soy incapaz de mirar el sillón de mi copiloto, me araña el alma encontrarlo vacío.


Te amo. ¿Cuánto?

No hay comentarios: