miércoles, 16 de julio de 2008

Desde aquí



Me encanta subir aquí y que hablemos de nuestras cosas.
Adoro cuando el viento golpea en tu cara y sacude tu melena. Memorizo cuando el sol da suave toques en tu cara e intentas evitarlo. Tu sonrisa acapara mis sentidos y hace que mi corazón bombee a ritmos vertiginosos.
Recuerdo cuando tenía miedo a las alturas.
Una vez intenté subir a una escalera y nunca pude dejar de estar en contacto con el suelo. Lo intenté hasta la saciedad pero nunca me atreví, tenía miedo a caerme, aunque yo me sentía las heridas desde algún tiempo atrás.
Ahora sucede al contrario. Estoy siempre en las alturas, que no en las nubes. No quiero bajar de aquí. Podría pasar siglos enteros de esta forma. Mirándote, memorizándote, susurrándote, escuchándote, respirándote.
Y aún cuando el viento sopla con más fuerza y nos balancea, nos cogemos de las manos y seguimos el mismo rumbo, sin tan siquiera pensar en la caída. Te puedes creer que aún cayendo no me saldrían heridas. Estoy segura que caerías conmigo en mi rescate, y a medida que me fueran saliendo tu las irías sanando.
Que feliz al verte reir y compartir mis ganas de volar contigo.
Volando juntas.

No hay comentarios: