lunes, 7 de septiembre de 2009

A dos mil metros de altitud

Hoy he pasado miedo. Pensaba que nos caíamos y que no volvería a ver jamás tu sonrisa. De hecho aún estamos en el vuelo y me tiemblan de vez en cuando el cuerpo, incluso el corazón me late tan rápido como cuando te veo, pero con una sensación desagradable. Dicen que en los momentos críticos es cuando te vienen a la cabeza las cosas importantes, y creo que es cierto. No has abandonada mi pensamiento ni un solo instante. En lo único que pensaba era en que no quería que pasara nada, solo quería saber que volvería a estar contigo, y que me abrazarías y se me irían todos los malos, que tu tienes magia, de esa que canta Rosana y que hace estremecer todo. Creo que voy a intentar dormir a ver si con un poco de suerte sueño contigo y cuando abra los ojos ya estoy en tierra firme y escuchando tu voz. Que si coses mis heridas a tu piel, seguro sobrevivo.

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